Sordera en bebés y niños, síntomas causas y tratamientos

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La sordera en bebés y niños abarca algún nivel de pérdida auditiva desde una pequeña deficiencia hasta la pérdida total de la audición, también conocida como anacusia o cofosis. Es muy importante detectar la sordera en niños pequeños y sobre todo en bebés durante los primeros meses de su vida, para brindarle un tratamiento adecuado y favorecer una mejor calidad de vida en los menores.

En los bebés es sumamente importante percatarnos de sus reacciones ante los ruidos y en caso de detectar una anomalía acudir a un especialista. Por su parte, en los niños desde los 2 años que ya pueden hablar, debemos estar atentos a algún cambio en su comportamiento y desarrollo de su lenguaje.


¿Cuáles son los síntomas de la sordera en bebés y niños?

La audición de un recién nacido es similar a la de un adulto, y ya que los bebés comienzan a conocer los sonidos pueden sobresaltarse con facilidad o llorar ante un ruido inesperado o muy fuerte, como el de los aparatos electrodomésticos.

Sin embargo, hay pequeños que no parecen reaccionar a dichos sonidos y duermen plácidamente a pesar de encontrarse en un entorno ruidoso, lo que causa preocupación a sus padres.

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Es muy importante estar pendiente y observar el comportamiento del bebé durante  sus primeros meses de vida. Durante esta etapa el bebé parpadea, se exalta con sonidos fuertes, la voz de su madre es capaz de tranquilizarlo y dirige la mirada moviendo la cabeza hacia la fuente de sonido.

Los principales síntomas de una posible sordera en bebés y niños son:

  • No emite sonidos ni balbucea.
  • No oye sonidos (timbre, teléfono).
  • No reconoce su nombre.
  • No imita palabras simples.
  • No dice palabras.
  • No es capaz de hacer frases sencillas.
  • Tiene falta de atención.
  • No sigue instrucciones sencillas.

Por el contrario las señales de una audición normal en bebés y niños son: 

Primeros Tres Meses

  • Sobresaltos al presentarle sonidos fuertes.
  • Dicho sobresalto va acompañado de parpadeos en algunas ocasiones.
  • En el segundo mes comienza el juego vocal o balbuceo.

Tres a Seis Meses

  • Voltea la cabeza para buscar de donde viene el sonido.
  • Gusta de los juguetes que hacen ruido.
  • Deja de llorar cuando escucha a su madre o algún ruido fuerte.

Seis a Doce Meses

  • Busca la procedencia de sonidos familiares aunque no sean muy fuertes.
  • A partir de los nueve meses empieza a producir sonidos de dos sílabas.

Uno o Dos Años

  • Busca la procedencia de cualquier sonido.
  • Responden a órdenes simples.
  • Voltea cuando se le llama por su nombre.
  • Al año empieza a producir sus primeras palabras.

Dos o Tres Años

    • Comprende todo lo que se le dice.
    • Le gustan las canciones y trata de seguir la letra de ellas.
    • Muestra entonación y fonética adecuadas.
    • Habla con los demás y también consigo mismo cuando juega.

 

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Causas de la sordera en bebés y niños

Causas de la sordera en bebés y niños

Las causas de la sordera en bebés y niños es multifactorial, van desde el origen genético, un trauma en la cabeza hasta enfermedades infecciosas mal tratadas.

La mitad de los casos de sordera en bebés tiene origen genético y están presentes al momento de nacer. También se puede suscitar debido a complicaciones después del nacimiento o un traumatismo en la cabeza.

Otra de las causas puede ser algunas situaciones durante el embarazo como bajo peso al nacer, infecciones que presenta la mamá como la rubéola, toxoplasma, etc. Además de la ingesta excesiva de medicamentos ototóxicos.

La sordera en niños o hipoacusia puede ocurrir en cualquier momento de la vida del niño, puede ser antes del nacimiento o hasta la edad adulta.

Son muchos los factores que causan la sordera en los niños mayores de 2 años en adelante, como traumas en el oído interno, golpes en la cabeza o infecciones mal tratadas. Por ello es importante que se tomen las medidas de prevención necesarias para evitar este padecimiento.

 

Tratamientos para la sordera en bebés y niños

Cuando se detecta una algún nivel de sordera en bebés y niños es necesario que su especialista en audición le brinde un plan de tratamiento en conjunto con el pediatra, terapeuta del lenguaje en algunos casos, para que se lleve un tratamiento integral.

La gran mayoría de problemas auditivos en niños se pueden tratar con el uso de aparatos auditivos o implantes cocleares, siendo menos común este último.

La tecnología sin duda puede ayudar al tratamiento de la sordera en bebés y niños pues existen una gran variedad de dispositivos para contrarestar este padecimiento:

  • Audífonos
  • Implantes cocleares
  • Prótesis auditivas.

Los audífonos son los aparatos auditivos más comunes y se pueden utilizar para tratar la sordera en bebés y niños sin importar su edad, además son útiles casi con cualquier grado de hipoacusia. Son pequeños aparatos que se colocan detrás de las orejas con un audífono que se inserta o está pegado a la entrada del conducto auditivo. 

La principal función de los audífonos es aumentar el volumen de los sonidos del exterior para facilitar su percepción y compresión.

Los implantes cocleares por su parte no aumentan el volumen de los sonidos exteriores, su función es enviar señales del sonido de forma directa al nervio auditivo. Son utilizados cuando el grado de sordera es grave o cuando alguno de los órganos del oído externo y medio están muy dañados para recibir el sonido por sí mismos. 

El uso de los implantes cocleares requiere una cirugía donde se une la parte interna del dispositivo al nervio auditivo, dejando el receptor del sonido en el exterior justo detrás de la oreja del menor.

Las prótesis auditivas ancladas al hueso, también conocidas como osteointegrado, no son tan comunes para tratar la sordera en bebés y niños pues se utilizan en caso de menores con sordera conductiva, mixta o unilaterales

Su funcionamiento es similar a los implantes cocleares con la diferencia de que las señales recibidas las transmite al hueso para posteriormente ser transmitidas a la cóclea.

 

¿Cómo detectar la sordera en bebés y niños?

Cómo detectar la sordera en bebés y niños

La detección de la sordera en bebés y niños dependera de la edad del menor. Para el diagnóstico de pérdida auditiva en bebés, se utilizan métodos como las emisiones otoacústicas y potenciales evocados automáticos que ayudan a evaluar la estimulación del oído interno y si existe algún tipo de sordera congénita.

El mejor ejemplo es el tamiz auditivo que se realiza mediante un estudio llamado emisiones otoacústicas (EOA), el cual mide la respuesta del órgano principal de la audición (la cóclea), la cual se encuentra en el oído interno. Este examen no es una prueba de diagnóstico, sino que solamente nos indica si existe una respuesta auditiva o no. 

Para realizar un buen tamiz auditivo se tiene que seleccionar un protocolo que permita el mayor alcance posible y que disminuya el número de falsos positivos y negativos. Es importante también tener programas de seguimiento en los que se llegue al diagnóstico y se elija, junto con los padres, la mejor opción de amplificación (auxiliares auditivos o implante coclear) y rehabilitación.

La sordera en bebés y niños debe ser tomada en serio, si los padres tienen alguna duda, aunque sea muy insignificante, de la audición de sus hijos y su desarrollo del lenguaje, deben de acudir inmediatamente con el especialista pues, como se dijo anteriormente, si actuamos oportunamente, entonces podremos asegurar que el niño con problemas auditivos desarrolle su máximo potencial.

A todos los bebés se les debe hacer una prueba antes de que cumplan el primer mes. El tamiz auditivo es la prueba que está disponible en algunos hospitales. La detección de posibles problemas auditivos en niños durante sus primeras semanas de vida puede favorecer su desarrollo.

Los programas de detección de la pérdida auditiva en recién nacidos pueden favorecer el desarrollo de los 3 a los 5 años entre los niños con una pérdida de audición permanente desde la infancia, en comparación con métodos anteriores.

 

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Pruebas de distracción en Países Bajos

Como en muchos otros países, los Países Bajos han adoptado el programa universal de detección de pérdida auditiva en neonatos. Un equipo de investigadores del Centro Médico Universitario de Leiden ha aprovechado la diversidad existente en los métodos de detección de sordera o hipoacusia bilateral, desde la transición del método anterior al programa universal actual, para comparar los resultados de ambos procedimientos.

Al comparar el método anterior, el test de distracción, que consistía en una prueba de comportamiento que se realizaba a los 9 meses, los investigadores descubrieron que el programa para la detección de hipoacusia en neonatos daba lugar a más casos de lengua oral en lugar de lengua de signos, además de un mejor desarrollo social y de motricidad gruesa de los 3 a los 5 años. Los niños que se habían sometido a pruebas auditivas al nacer también obtenían mejores resultados al cuantificar su calidad de vida global.

Entre los niños que siguieron los programas de detección de pérdida auditiva en neonatos, a menos de 1 (0,78) de cada 1.000 se le diagnosticó una pérdida de audición. Del mismo modo, menos de 1 (0,73) de cada 1000 bebés obtuvo un diagnóstico de discapacidad auditiva mediante el test de distracción, según el informe de los investigadores publicado en la revista científica, Journal of the American Medical Association.

Los investigadores analizaron los resultados de cerca de 600.000 bebés holandeses que nacieron entre 2003 y 2005, de los cuales 335.560 vivían en una región que seguía el programa de detección de pérdida auditiva en neonatos, y 234. 826 niños se sometieron al test de distracción aplicado en su región. Tras un seguimiento a largo plazo, 263 niños del programa neonatal y 171 niños del método de distracción tuvieron un diagnóstico de discapacidad auditiva permanente en la infancia. 301 niños (69,4%) participaron en el estudio para evaluar su rendimiento general.

Fuente de info: Hear it.org  La detección de la pérdida auditiva en niños: Cuanto antes mejor. 

 

¿Cómo se puede prevenir la sordera en bebés y niños?

Prevenir la sordera en bebés y niños

Para prevenir la sordera en bebés y niños debemos estar al pendiente de su desarrollo físico y social, pues alguna alteración nos da el primer indicio de un posible padecimiento. A los niños se les debe realizar un examen auditivo antes de ingresar a la escuela o siempre que se sospeche que existe algún problema auditivo.

Por su parte, la mejor manera de prevenir la hipoacusia en bebés es realizar la prueba de tamiz auditivo, también es importante que los padres conozcan el desarrollo normal de la audición y el lenguaje para que estén alertas y actúen pronto si ven que sus hijos no logran adquirir estas habilidades:

  • A los 3 meses de edad un bebé debe de sorprenderse ante sonidos fuertes y tranquilizarse cuando se le habla. También comienza a hacer sonidos de arrullo y llorar de forma diferente dependiendo de sus necesidades.
  • A los 6 meses debe de buscar con su mirada los sonidos y poner atención a juguetes con ruido o música. Comienza a reírse y a balbucear con sonidos como p, b y m.
  • A los 12 meses debe reconocer su nombre así como objetos comunes cuando se nombran. Dice muchos sonidos y algunas palabras (mamá, agua, leche).
  • A los 24 meses debe señalar las partes del cuerpo cuando se le nombran, seguir instrucciones simples (ven aquí, dame la pelota) y comenzar a unir dos o tres palabras para formar frases (¿dónde está mamá?, dame agua).

Una de las consecuencias más graves si no se detecta a tiempo la sordera en bebés y niños es que el menor  no podrá desarrollar su lenguaje de manera normal y por tanto tendrá un retraso en este aspecto. Por lo que es muy importante detectar a tiempo este padecimiento para tratarlo.

 

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