Cómo cuidar los oídos si vas a nadar

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Uno de los deportes más completos y divertidos es la natación, que además les encanta a los pequeños de la casa en los días calurosos del verano. Pero… ¿Alguna vez has pensado en la protección que necesitan tus oídos al estar bajo el agua?

El oído es una parte del cuerpo muy sensible, que puede lesionarse ante hábitos poco saludables y ocasionar desde dolor, fiebre, infección, hasta la pérdida de la capacidad auditiva. Para evitar esto, a continuación te daremos cinco consejos para cuidar tus oídos y los de tus seres queridos al nadar:

1. Utiliza tapones para el oído

El agua de las albercas tiene componentes que pueden dañar el canal auditivo, siendo los principales el cloro y las bacterias procedentes de la suciedad acumulada en la alberca. Los tapones se amoldan al interior del oído sin lesionarlo ni permitir que ingrese agua.

2. Si el agua se ve sucia o huele mal, no entres a nadar

El agua sucia se encuentra contaminada por miles de bacterias que pueden provocar infecciones en el oído, ojos y vías respiratorias, así que evita nadar en albercas, ríos, lagos o lagunas que no se encuentren limpias.

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3. Usa un gorro de natación

Si acostumbras entrenar con mucha frecuencia, probablemente necesites un gorro que cubra tu cabeza y dé protección a tus orejas; asegúrate de que no tenga filtraciones, bolsas o movimientos no deseados al nadar. Si tienes el cabello largo y no puedes usar el gorro, una banda estilo diadema te ayudará a evitar enredos. Practica en casa haciendo vacío con las manos para evitar que el gorro o la banda se mueva y deje pasar agua que entre a tus oídos.

Si eres especialmente sensible o propenso a la otitis, usa gorro y tapones para mayor protección.

4. Seca bien tus oídos

Al salir del agua debes secar bien tus oídos, de la misma forma que haces después de ducharte. Inclina la cabeza y tira de los lóbulos de la oreja para expulsar las gotas que entraron al canal auditivo y termina de secar con la punta de una toalla que no deje pelusa.

Si usas hisopos, limpia únicamente la parte externa de la oreja, por ningún motivo lo insertes al canal auditivo, ya que puede quedar residuos de algodón o, en el peor de los casos, el cabezal del cotonete.

5. Cuidado con las inmersiones profundas

Si eres fanático del buceo, ten cuidado con las inmersiones profundas que pueden ocasionar barotrauma en el oído medio o interno. Esta lesión se produce por la diferencia de presión durante una inmersión, debido a un desequilibrio en los mecanismos de compensación (que dependen de la trompa de Eustaquio) y es más frecuente durante el descenso, ya que es cuando la presión ambiental aumenta.

Como último consejo, evita los chapuzones y saltos a mucha altura para entrar al agua, ya que son golpes con alto impacto para el oído y la audición.

Si sientes dolor intenso en el oído, molestias al tragar, picazón, sensación de oído tapado, zumbido, mareo, vértigo, inflamación, supuración o fiebre, acude con tu médico: una otitis requiere atención inmediata.

Si lo que requieres es un estudio audiométrico para conocer la calidad de tu audición, acude a Comaudi, contamos con especialistas para brindar un diagnóstico certero para tratar a tiempo la pérdida auditiva. Llámanos a los teléfonos 55-5611-0761 o 55-5563-5354, para más información sobre hipoacusia súbita, o escríbenos a través de nuestro chat en línea. Con gusto te atenderemos.

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