Tabla de Contenidos
México D.F., a 6 de Junio de 2013 – Los bebés recién nacidos dependen totalmente del cuidado, alimentación y amor de los adultos. Algunas enfermedades y discapacidades no son evidentes al nacimiento y, aunque están presentes, su existencia se manifiesta conforme el niño crece y se desarrolla. En la mayoría de los lactantes la detección de alguna enfermedad o, en especial, una discapacidad se da demasiado tarde.
La hipoacusia bilateral (pérdida auditiva) congénita, puede ser una de esas deficiencias difíciles de detectar en un recién nacido, sin embargo, pueden dejar al niño que la padece en total desventaja toda su vida si no se le da la atención temprana que requiere.
Por esto es de suma importancia identificar los problemas auditivos congénitos en el recién nacido, ya que el éxito de la rehabilitación de la sordera en bebés o con déficit auditivo dependerá de la rapidez con que se atienda el problema, se haga el diagnóstico y se elija la mejor opción de tratamiento para el niño.
De ahí que, en diferentes países del mundo, los programas de tamizaje auditivo neonatal son rutinarios, universales e incluso obligatorios.
El tamizaje auditivo, como su nombre lo dice, es un filtro o sondeo a través del cual se pueden identificar sordera en bebés a las pocas horas o días después de su nacimiento.
Problemas Auditivos en Bebés
El tamiz auditivo se realiza mediante un estudio llamado emisiones otoacústicas (EOA), el cual mide la respuesta del órgano principal de la audición (la cóclea), la cual se encuentra en el oído interno. Esta prueba no es una prueba de diagnóstico, sino que solamente nos indica si existe una respuesta auditiva o no. Para realizar un buen tamiz auditivo se tiene que seleccionar un protocolo que permita el mayor alcance posible y que disminuya el número de falsos positivos y negativos. Es importante también tener programas de seguimiento en los que se llegue al diagnóstico y se elija, junto con los padres, la mejor opción de amplificación (auxiliares auditivos o implante coclear) y rehabilitación.
Además de asegurar que a los recién nacidos se les haya realizado el tamiz auditivo, también es importante que los padres conozcan el desarrollo normal de la audición y el lenguaje para que estén alertas y actúen pronto si ven que sus hijos no logran adquirir estas habilidades.
Problemas Auditivos en Bebés
- A los 3 meses de edad un bebé debe de sorprenderse ante sonidos fuertes y tranquilizarse cuando se le habla. También comienza a hacer sonidos de arrullo y llorar de forma diferente dependiendo de sus necesidades.
- A los 6 meses debe de buscar con su mirada los sonidos y poner atención a juguetes con ruido o música. Comienza a reírse y a balbucear con sonidos como p, b y m.
A los 12 meses debe reconocer su nombre así como objetos comunes cuando se nombran. Dice muchos sonidos y algunas palabras (mamá, agua, leche).
A los 24 meses debe señalar las partes del cuerpo cuando se le nombran, seguir instrucciones simples (ven aquí, dame la pelota) y comenzar a unir dos o tres palabras para formar frases (¿dónde está mamá?, dame agua).
Si los padres tienen alguna duda, aunque sea muy insignificante, de la audición de sus hijos y su desarrollo del lenguaje, deben de acudir inmediatamente con el especialista pues, como se dijo anteriormente, si actuamos oportunamente, entonces podremos asegurar que el niño con problemas auditivos desarrolle su máximo potencial.
Por MCA Mariana Mejía Turbull – CED PROFESIONAL 4806676
Revista Salud 180, artículo: ¿Le hablas, pero no te responde?
¿NECESITAS UNa audiometría? ¡DA CLIC AQUÍ!
¡Conoce Nuestros Productos y Servicios!
Artículos de Interés
Mónica López Negrete de Regíl estudió la licenciatura en Educación Especial en la Universidad de las Américas, A.C. Cuenta con diplomado en Neurodesarrollo por la misma casa de estudios, así como con formación en estudios audiológicos, adaptación de auxiliares y rastreos auditivos.
Número de cédula profesional 1502266.