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Investigadores de la Universidad de Florida y la Universidad de Wisconsin han descubierto que la proteína Bak puede ser en parte responsable de hasta el 50 por ciento de las pérdidas de audición en personas mayores de 65 años.
Los millones de diminutas células ciliadas que hay en el oído interno nos permiten oír. La relación de la hipoacusia bilateral con la edad implica que algunas de estas células ciliadas, los nervios y la membrana celular se mueren. Debido a que las células nerviosas y ciliadas no se regeneran en el ser humano, su muerte tiene como consecuencia una posible pérdida de audición permanente.
Control de ruido Investigadores de los Estados Unidos acaban de descubrir, con la ayuda de experimentos en ratones, que estas células ciliadas sensoriales pueden llegar a morir si la denominada membrana mitocondrial, que protege a estas células, se destruye. Esto puede ocurrir si existe una concentración demasiado alta de proteína Bak. En estos casos, las proteínas buscan el modo de salir de la célula y pueden romperla, provocando la muerte celular. La proteína Bak suele inducirla el exceso de agentes oxidantes, cuyos niveles aumentan con la edad.
“Por tanto, si el exceso de oxidantes desencadena daños y la muerte de las células relacionadas con la audición, aumentar las defensas antioxidantes de la mitocondria debería reducir dichos daños”, explica el investigador posdoctoral Jinze Xu, uno de los científicos del estudio.
Los experimentos muestran que los ratones más mayores que carecían de proteína Bak tenían la misma audición que los ratones más jóvenes.
Se estima que tan solo en los Estados Unidos más de 28 millones de norteamericanos padecerán esta afección en 2030.
Fuente de info: Hear-it.org – Nueva causa de la pérdida de audición relacionada con la edad, dic 2010
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